PLANIFICACION URBANÍSTICA EN FUNCIÓN DE LA GESTIÓN DEL RIESGO
oct. 2011, VI SEMESTRE, Sección 001-N
Actividad: Lectura de interés.
CONDICIONES DE VIDA EN LAS CIUDADES
El Día Mundial de la Salud se estableció el 7 de abril de 1950.
La Organización Mundial de la Salud pide mejorar las condiciones de vida en las ciudades para reducir los riesgos sanitarios. La mejora de las condiciones de vida urbana en lo concerniente a la vivienda, el agua y el saneamiento con el fin de mitigar los riesgos sanitarios. “Una ciudad integradora que sea accesible y dé calidad de vida a todas las edades beneficiará a todos sus habitantes”, señalaron los responsables de la ONU en esta materia.
La OMS eligió el tema de “Urbanización y salud”, con la intención de poner de relieve el efecto de la urbanización sobre la salud colectiva global y la salud de cada persona. El objetivo era despertar el interés mundial por el tema relativo a la urbanización y la salud, y alentar la participación de los gobiernos, las organizaciones internacionales, las empresas y la sociedad civil en un esfuerzo común por poner las cuestiones concernientes a la salud en el centro de la política urbanística.
Más del 50% de la población mundial vive en zonas urbanas. Asimismo, se espera que para 2050 el 70% de la población mundial vivirá en pueblos y ciudades, lejos de las regiones rurales. La población mundial está aumentando a razón de 78 millones de personas por año, cantidad algo inferior al total de la población de Alemania.
Estos son los países más poblados del mundo: México 100,4 millones de habitantes; Nigeria 116,9; Japón 127,3; Bangladesh 140,4; Rusia 144,7; Pakistán 145; Brasil 172,6; Indonesia 214,8; Estados Unidos 285,9; India 1025,1; China 1285.
Continúan en la lista los países con más de 50 millones de habitantes:
Alemania, Irán, Egipto, Turquía, Etiopía Tailandia, Reino Unido, Francia, Italia y El Congo.
El 12 de octubre de 1999 había en el planeta 6.000 millones de personas vivas, lo cual representa un agregado de 1.000 millones en sólo 12 años. Casi la mitad de esas personas tenía menos de 25 años; más de 1.000 millones eran jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, los progenitores de la próxima generación.
La población mundial se ha duplicado en comparación con 1960. Más del 95% de crecimiento de la población ocurre en los países en desarrollo; mientras tanto, dicho crecimiento se ha hecho más lento o se ha detenido en Europa, América del Norte y el Japón. Los Estados Unidos de América son el único país industrializado de gran magnitud donde, según las proyecciones, la población está aumentando, debido en gran medida a la inmigración.
Desafíos de la salud en el ámbito urbano
Los expertos de Naciones Unidas vaticinan que prácticamente todo el crecimiento demográfico durante los próximos 30 años tendrá lugar en las zonas urbanas, lo que indica que la urbanización es un fenómeno que no tiene visos de desaparecer. Este fenómeno afecta a cuestiones como el agua, el medio ambiente, la violencia y los traumatismos, las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo como el uso de tabaco, una alimentación poco saludable, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y los riesgos asociados a los brotes de enfermedades.
“El mundo se está urbanizando rápidamente y ello está provocando importantes cambios en nuestros niveles y estilos de vida, nuestro comportamiento social y nuestra salud”, afirmó Jacob Kumaresan, director del Centro OMS para el Desarrollo Sanitario con sede en Kobe (Japón). “Si bien la vida en las ciudades sigue ofreciendo numerosas oportunidades, incluidas las posibilidades de acceso a una mejor atención de salud, los entornos urbanos actuales pueden concentrar riesgos sanitarios e introducir nuevos peligros”, señaló el representante de la Organización Mundial de la Salud en Asia.
La OMS considera que los pobres de las zonas urbanas padecerán de forma desproporcionada una amplia gama de enfermedades y problemas de salud, entre ellos un mayor riesgo de violencia, enfermedades crónicas y algunas enfermedades transmisibles como la tuberculosis y el VIH/SIDA. También se ha llegado a la conclusión de que los principales determinantes sociales de la salud en el contexto urbano van más allá de lo puramente sanitario e incluyen las infraestructuras, el acceso a los servicios sociales y de salud, la gobernanza local, y la distribución de los ingresos y las oportunidades en materia de educación.
Desarrollo Sostenible
La Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (World Commission on Environment and Development - WCED) define el "Desarrollo sostenible" como aquél que "satisface las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas".
En la 2ª Estrategia Mundial para la Conservación (1990) "Cuidemos la Tierra", "Desarrollo sostenible" es utilizado con este significado: "mejorar la calidad de vida de los seres humanos haciendo que vivan dentro de la capacidad de carga de los ecosistemas que son el soporte de la vida". La necesidad de un desarrollo sostenible se inscribe en las prioridades mundiales expresadas en las recomendaciones de la Agenda 21 en la Conferencia de Río, y en el V Programa de Actuación Comunitaria para el Desarrollo Sostenible.
Las siete ciudades más contaminadas del mundo
Son las siguientes: México, Sao Pablo, Pekín, El Cairo, Yakarta, Los Ángeles, Moscú.
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) acerca de la contaminación del aire en 20 de las 24 megaciudades del mundo (áreas urbanas con más de 10 millones de habitantes), reveló que cada una de las ciudades estudiadas tenía al menos uno de los principales agentes contaminantes en niveles que excedían las recomendaciones de la OMS. 14 ciudades tenían al menos dos y siete ciudades tenían al menos tres.
Ciudad de México es la ciudad más contaminada del mundo, registrando niveles graves de dióxido de sulfuro (SO2), partículas en suspensión (SPM), monóxido de carbono (CO) y ozono troposférico (O3); así como altos niveles de plomo (Pb) y óxido de nitrógeno (NO2).
Otro dato revelado por la OMS y el PNUMA, indica que 13 de las 15 ciudades más contaminadas del planeta están en Asia. Otras ciudades con graves niveles de contaminación son: Bangkok, Beijing, Bombay, Buenos Aires, Calcuta, Delhi, Karachi, Londres, Manila, Área Metropolitana de Nueva York, Río de Janeiro, Seúl, Shanghai y Tokio.
Cura para las ciudades enfermas
Naciones Unidas destaca el hecho de que, en todo el mundo, la contaminación del aire causa anualmente unos 1,2 millones de defunciones como consecuencia, principalmente, de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Una proporción considerable de la contaminación del aire en los centros urbanos se debe a los vehículos motorizados, aunque la contaminación industrial, la generación de electricidad y, en los países menos adelantados, el uso de combustibles en los hogares, también son importantes fuentes de contaminación.
A lo anterior se le agrega que los traumatismos causados por el tránsito son la novena causa de defunción en todo el mundo, y la mayor parte de las defunciones causadas por el tránsito ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Casi la mitad de las personas que mueren en accidentes de tráfico son peatones, ciclistas o motociclistas.
Por otra parte, la OMS reveló que la incidencia de la tuberculosis es mucho más elevada en las grandes ciudades. En la ciudad de Nueva York, la incidencia de tuberculosis equivale al cuádruple de la media nacional. En la República Democrática del Congo, el 83% de los enfermos de tuberculosis viven en ciudades.
De otro lado, los entornos urbanos tienden a desalentar la actividad física y propician el consumo de alimentos insalubres. La actividad física se ve obstaculizada por diversos factores urbanos que incluyen el hacinamiento, el gran volumen de tráfico, el intenso uso de medios de transporte motorizados, la mala calidad del aire y la falta de espacios públicos seguros y de instalaciones recreativas y deportivas.
Entre las soluciones propuestas para disminuir el impacto de las urbes sobre la salud humana, se plantea que la planificación urbana puede promover hábitos saludables y la seguridad mediante inversiones en transporte activo, el diseño de zonas destinadas a la actividad física y la aprobación de reglamentos contra el tabaco y a favor de la inocuidad de los alimentos.
La OMS asegura que estas medidas no necesariamente requieren más fondos, sino el compromiso de reorientar los recursos para invertirlos en intervenciones prioritarias, con lo que mejorará la eficiencia.
Más información en:
Fuente: Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA) Informe: Estado de la Población mundial 2001.
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