Actividad: Aspectos Conceptuales. Lectura de interés.
LOS DESASTRES EN LAS CIUDADES
¿Están las ciudades de hoy y del futuro pendientes de que suceda una catástrofe?.....Todos los días leemos noticias sobre ciudades afectadas por desastres naturales o tecnológicos. Probablemente esta tendencia continuará y empeorará, a menos que no cambiemos nuestras políticas y acciones sobre el medio ambiente y el desarrollo.
¿Por qué las ciudades están en peligro?
Primero, porque cada vez más personas se asientan en zonas vulnerables a los desastres.
Segundo, porque el crecimiento acelerado de la población y de la migración dificulta la labor de las autoridades para proteger a todos de las catástrofes.
Por último, porque la urbanización está creando desequilibrios en los ecosistemas, desequilibrios que provocan desastres.
Kobe, Japón Los Ángeles, Medellín, Quito, son ciudades que tienen en común el haber padecido, recientemente, los efectos de terribles desastres naturales, desastres que han pasado a formar parte de la historia y mentalidad de esas ciudades. Pero no sólo tienen en común esa tragedia, sino que también las aúna una nueva sensibilización y compromiso político para protegerse de futuros desastres. Por desgracia esta sensibilización y compromiso aparece, como casi siempre, después de que haya sucedido una catástrofe. En la actualidad se están haciendo investigaciones, donde se busca a toda costa la mejor o más acertada forma de mitigar daños a los colectivos humanos, se diseñan grandes redes sismográficas, los vulcanólogos indagan a cerca de la próxima erupción, los meteorólogos tratan de predecir la próxima inundación, huracán o tormenta tropical, pero más allá de eso el investigador trata que edificaciones puedan soportar o resistir cualquiera de estos embates de la naturaleza, que la población esté preparada para cualquier fenómeno natural.
Cabe considerar que "Han pasado 14 años del último terremoto. El día miércoles 09 de julio de 1997, 15:23 HLV, Mb 6,9 (fase lunar creciente 49%) un fuerte sismo sacudió al estado Sucre, el epicentro tuvo lugar en la Península de Paria en las coordenadas: latitud norte 10 grados 45,3 minutos y longitud oeste 61 grados 45,7 minutos, con una profundidad focal de 47,19 kilómetros y una magnitud estimada mayor a 6,9 grados Ricther, duración de 51 segundos posteriormente ocurrieron varias réplicas de menor intensidad. Por otra parte la población de Cariaco fue la que más sufrió y donde los daños fueron considerables aproximadamente 83 personas fallecidas y más de 500 heridos, el sismo fue bautizado como el Terremoto de Cariaco, en el país no existe una política preventiva, para evitar las numerosas muertes que ocurrirían en caso de un futuro sismo. Debe señalarse, la negligencia de las autoridades venezolanas se ve reflejada en la permisibilidad para el desarrollo de edificaciones en sitios inadecuados que generalmente no llevan un estudio de suelos y de la proximidad que pueden tener dichos lugares a los distintos grupos de fallas que atraviesan la región central. Negligencia que en algunos casos es ignorancia, como se puede observar en las construcciones de las zonas marginales, en las cuales no se han realizados los estudios anteriormente indicados.
Dentro de este mismo orden de ideas, las edificaciones existentes en el país, no se ha construido con un principio de sismo resistencia, por el contrario aunque de arquitectura diferente según el gobierno que las construyó, todas tienen el mismo principio de espacios muy libres sostenidos por grandes columnas, pasillos amplios, techos altos y mucho concreto; volviéndolas altamente vulnerables a la hora de cualquier evento telúrico, por ello se trata al máximo de educar a las familias y sus hijos que viven en zonas de riesgo para salvar y resguardar lo más importante, la vida, dada la realidad de vivir en una zona de riesgo, como son los estados centrales, sitio especifico el Estado Carabobo, áreas de evento sísmico por excelencia, donde cotidianamente se presentan movimientos telúricos debido a las fallas de Boconó, San Sebastián y El Pilar.
Cabe destacar que, La Ley de La Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres en su Exposición de Motivos 2001, plantea que "la ocurrencia de desastres en el país, comporta grandes pérdidas de vidas humanas y recursos materiales, por la insuficiente preparación de la población, en términos de autoprotección, para defender en la medida de lo posible su propia vida y pertenencias esenciales lo cual más que constituir una vital colaboración, se transforma en situaciones de confusión y hasta de conflicto interinstitucional", por ello la importancia que la población esté preparada para saber cómo actuar ante un evento de esta magnitud.
De igual forma, conviene preguntar ¿Está la población preparada para afrontar un evento extraordinario de orden sísmico, en el momento en que el sistema de fallas de Boconó, San Sebastián y El Pilar, con algunas de sus fallas subsidiarias se active? ¿Acaso están preparados los sectores en valencia para mitigar la contingencia?, ¿En estos centros urbanos sus edificaciones tan pensadas desde el punto de vista de la ingeniería para resistir estos eventos?, ¿Están diseñados los centros educativos para afrontar tal evento? Y peor aún ¿Están preparados el personal que labora en la institución para saber qué hacer en caso de un movimiento sísmico? .Es por esta razón que, la población debe estar preparada para saber cómo actuar ante un evento adverso, señalar que toda persona debe manejar estrategias que ayuden a asumir el antes, durante y después; más aún saber cómo manejar la Intervención Psicosocial una vez controlada la emergencia. En consecuencia, toca trazar estrategias para involucrar a la comunidad acerca del problema planteado, esto llevara a realizar consultas, trabajos de campo, y otros instrumentos, que ayuden a elaborar estrategias, para mitigar al mínimo los riesgos de desastres y las consecuencias psicológicas (miedo, confusión, bloqueo, aturdimiento, angustia, sensación de impotencia..) en áreas de muy alta vulnerabilidad.
Tal como lo plantea el artículo 55 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999): “Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas y sus propiedades”.
Setenta años atrás, en el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), se elaboró un documento sobre la teoría y metodología de planificación que tomó el nombre de la "Carta de Atenas" (de 1933) donde planteó la necesidad de un ordenamiento legal que permitiera disponer sin trabas del suelo urbano para satisfacer las necesidades colectivas, para lo que se estableció que para el uso del suelo urbano debe primar el interés colectivo. Otras declaraciones de política internacional siguieron este principio, como la Declaración de Hábitat, Vancouver 1976 y la Carta de Machu Pichu de 1977 que planteó que “la vivienda popular no será considerada como un objeto de consumo subsidiario sino como un poderoso instrumento de desarrollo social”. La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas, (Funvisis), organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, llevó a cabo el 10 de septiembre de 2011, una reunión con representantes de diferentes alcaldías de la Gran Caracas y funcionarios de Funvisis, donde se expuso la experiencias recogidas en las distintas ciudades de Colombia con respecto a la implementación de los resultados del estudio de microzonificación sísmica a nivel urbano. En Venezuela desde hace más de 10 años, se está trabajando con diferentes regiones del país, entre ellas Caracas, Guarenas-Guatire, Barquisimeto, Mérida entre otras, sobre la microzonificación sísmica en Venezuela que será de utilidad y de uso necesario y eficiente para cada una de las alcaldías, con la finalidad de que los gestores locales de riesgo puedan mejorar sus ordenanzas”. Los estudios de microzonificación sísmica son una herramienta para levantar la información correcta ante cualquier amenaza natural y así tener identificadas las zonas de riesgos de una comunidad en específico. Es de suma importancia que la población venezolana asuma que vivimos en un país sísmico y por lo tanto se deben de aplicar los planes de emergencia en sus hogares, escuelas y lugares de trabajo a fin de minimizar la vulnerabilidad sísmica del país.
Un vistazo a los peligros naturales en el mundo y a sus incidencias urbanas
1-Terremoto
Movimiento brusco y repentino de la corteza terrestre. Causados por un ajuste de la tectónica de placas en la superficie de la tierra, los seísmos ocurren en zonas angostas en donde se forman montañas y/o se encuentran volcanes en actividad.
Problemas urbanos: La mayor parte de los grandes desastres urbanos se deben a los terremotos, dado que muchas de las ciudades más densamente pobladas se encuentran en regiones sísmicas. La causa principal que provoca víctimas y daños materiales tras un terremoto es el derrumbamiento de edificios e infraestructuras.
2.-Desprendimientos
Piedras y tierra deslizándose rápidamente cuesta abajo. Variaciones: flujos de lodo, deslizamientos, aludes. Provocados por: seísmos, erupciones volcánicas, tormentas, suelos anegados de agua, construcciones pesadas.
Problemas urbanos: creciente número de viviendas mal construidas en pendientes acentuadas, en precipicios, o en las desembocaduras de los ríos de los valles montañosos. Estas viviendas, construidas en tierras ocupadas ilegalmente, carecen de cualquier tipo de códigos de construcción y de una planificación adecuada.
3.-Erupción volcánica
Emisión violenta de cenizas, piedras, gases y lava del interior de la tierra. Efectos: la lluvia de cenizas contamina el aire (a nivel regional o incluso mundial); flujos de lodo y escombros (labores) a más de 100 km./h; emisiones de gases, cenizas, fragmentos (flujos piroclásticos).
Problemas urbanos: asentamientos en las faldas de los volcanes o en las viejas trayectorias de los flujos de lava y lodo; un adecuado sistema de alarma previa; las construcciones resistentes a la lluvia de cenizas y a los lahares atañen a las zonas urbanas y a las rurales próximas a volcanes.
4.-Tsunami (Maremoto)
Se trata de una serie de grandes olas marinas provocadas por terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos del suelo submarino que se abaten sobre las costas. La palabra es de origen japonés ("tsu" = puerto, "nami" = ola). Se observa sobre todo en el Pacífico por los numerosos terremotos que afectan a esa zona. Las consecuencias de los tsunamis se llegan a sentir incluso a 400 metros tierra adentro.
Se trata de una serie de grandes olas marinas provocadas por terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos del suelo submarino que se abaten sobre las costas. La palabra es de origen japonés ("tsu" = puerto, "nami" = ola). Se observa sobre todo en el Pacífico por los numerosos terremotos que afectan a esa zona. Las consecuencias de los tsunamis se llegan a sentir incluso a 400 metros tierra adentro.
Problemas urbanos: Muchas áreas urbanas se encuentran en costas propensas a padecer tsunamis. Las prioridades para estas zonas son adoptar adecuados sistemas de construcción y de alarma previa y medidas de evacuación.
5.-Ciclones tropicales
Fuertes vientos y lluvias en el mar y en las costas. Conocidos también como huracanes y tifones. Afecta a vastas zonas y provoca inundaciones, olas de marea, desprendimientos, flujos de lodo. En la región ecuatorial se producen entre 80 y 100 ciclones al año.
Fuertes vientos y lluvias en el mar y en las costas. Conocidos también como huracanes y tifones. Afecta a vastas zonas y provoca inundaciones, olas de marea, desprendimientos, flujos de lodo. En la región ecuatorial se producen entre 80 y 100 ciclones al año.
Problemas urbanos: Los suburbios situados en la costa suponen un gran problema urbano. La construcción y los sistemas de alerta previa atañen a las zonas urbanas y rurales.
6.-Inundaciones
Demasiada agua en el lugar equivocado. Las causas son naturales y humanas como, por ejemplo, la quiebra de presas, la obturación de los sistemas de drenaje, reventones de las tuberías del agua y lluvias torrenciales. Las inundaciones son el desastre más frecuente.
Problemas urbanos: La rápida urbanización es la principal causa del aumento de las inundaciones. Las crecidas suponen un problema cada vez mayor porque la tierra compacta absorbe poca agua, también por la reducción de los espacios abiertos, los trabajos de ingeniería que desvían el curso de los ríos y los insuficientes sistemas urbanos de alcantarillado. Otro gran problema es la construcción de viviendas en los márgenes de los ríos o cerca de deltas.
7.-Incendios
Afectan a vastas zonas y pueden ser incontrolables.
Problemas urbanos: Los incendios urbanos resultan de explosiones industriales o terremotos. El riesgo de incendios es cada vez mayor debido a la alta densidad de construcciones, a los nuevos materiales de construcción, a la mayor altura de los edificios, al mayor uso de energía en zonas muy concentradas.
8.-Sequía
Mucha menos agua de la que necesitan los cultivos y las personas. Es un desastre con efectos retardados: poca cantidad de lluvia, de aguas freáticas y aguas fluviales en un período de tiempo. Es el desastre que afecta a un mayor número de personas.
Mucha menos agua de la que necesitan los cultivos y las personas. Es un desastre con efectos retardados: poca cantidad de lluvia, de aguas freáticas y aguas fluviales en un período de tiempo. Es el desastre que afecta a un mayor número de personas.
Problemas urbanos: Puede provocar una migración masiva a las ciudades, poniendo bajo presión las posibilidades de empleo, de alojamiento, así como los servicios básicos. Las ciudades pueden perder el suministro de alimentos de los campos de alrededor.
9.-Desastres-tecnológicos
Averías en las instalaciones eléctricas, accidentes químicos, explosiones industriales, vertidos en la tierra, en el agua o en el aire. También puede ser un desastre secundario después de un terremoto u otro desastre natural (los llamados desastres "na-techs": naturales y tecnológicos),
Averías en las instalaciones eléctricas, accidentes químicos, explosiones industriales, vertidos en la tierra, en el agua o en el aire. También puede ser un desastre secundario después de un terremoto u otro desastre natural (los llamados desastres "na-techs": naturales y tecnológicos),
Problemas urbanos: El riesgo de desastres "na-techs" aumenta con la rápida e incontrolada urbanización e industrialización.
Una Rápida Urbanización Aumenta El Riesgo De Desastres.
Las ciudades están creciendo rápidamente..
Una Rápida Urbanización Aumenta El Riesgo De Desastres.
Las ciudades están creciendo rápidamente..
· Para el año 2000, la mitad de la población mundial vivirá en zonas urbanas, aglomerada en el 3% de la superficie terrestre del planeta.
· En 1995, 2.400 millones de personas, de los 5.700 habitantes que tiene el planeta, vivían en ciudades. En el año 2025 los habitantes urbanos alcanzaran la cifra de 5.000 millones.
· En los años 90 al menos un 80% del crecimiento total de la población tendrá lugar en centros urbanos.
· Este crecimiento se producirá en su mayor parte en centros urbanos de pequeña y mediana dimensión. ... y aun más rápidamente en los países en vías de desarrollo.
· En los países en vías de desarrollo, el número de ciudades con más de un millón de habitantes pasó, entre 1950 y, 1995, de 34 a 213. En cambio, en el mundo industrializado esa cifra sólo se duplicó, pasando de 49 a 112 ciudades.
· Para el año 2000, 17 de las 20 ciudades más pobladas del mundo se hallaran situadas en países en vías de desarrollo (en 1950 eran siete de 20). La mayor parte de ellas se encuentran en zonas geográficas expuestas a sufrir terremotos, inundaciones, corrimientos de tierra y otras catástrofes.
· Para el año 2025, el 80% de los residentes urbanos del mundo se hallaran concentrados en países en vías de desarrollo.
· Este crecimiento representa una amenaza para la supervivencia de las ciudades...
· Los responsables municipales de muchos países en vías de desarrollo encuentran dificultades para garantizar el funcionamiento adecuado de las infraestructuras y servicios básicos. Como consecuencia, el 30-60% de los habitantes de las mayores urbes del mundo en desarrollo viven en asentamientos ilegales densamente poblados.
· La demanda de suelo por parte de las ciudades ha provocado el aprovechamiento de tierras inapropiadas (llanuras aluviales, desniveles inestables, tierras rehabilitadas) expuestas a peligros naturales.
· El desarrollo urbano aumenta el riesgo de que se produzcan inundaciones por la obturación de los canales de drenaje natural.
· El rápido crecimiento de las ciudades conlleva un número cada vez mayor de edificios mal construidos o sin una manutención apropiada, lo que provoca muertes innecesarias.
· El cada vez mayor número de complejos industriales y materiales peligrosos concentrados en las zonas urbanas ponen a las ciudades en serio peligro: los peligros naturales podrían provocar otras catástrofes secundarias como, por ejemplo, incendios, explosiones, radiaciones radioactivas, etc. .. e incrementa el número de habitantes vulnerables a las catástrofes.
· Desde 1960 el número de personas afectadas por alguna catástrofe ha ido aumentando en un 6% al año, y del total de víctimas, un 90% resultaron afectadas por naturales, muchos en zonas urbanas.
· Las ciudades del mundo desarrollado también se hallan en peligro: el terremoto de Kobe de 1995 provocó la muerte de 6.300 personas y pérdidas financieras por valor de 100.000 millones de dólares, la catástrofe más cara de la historia. Anteriormente a 1987, sólo una catástrofe había supuesto para la compañía de seguros indemnizaciones por encima de los 1.000 millones de dólares. Desde 1987 ha habido al menos 15 - y la mayor parte de estas graves pérdidas financieras se produjeron en países industrializados.
· Los que viven en condiciones de pobreza son los más expuestos a este tipo de peligros. Por ejemplo, al terremoto de Guatemala de 1976 se le conoce como el "seísma pobre" porque la mayor parte de las víctimas de la ciudad de Guatemala residían en suburbios próximos a barrancos. Sin embargo, podemos hacer algo...
· Las actuales tendencias de crecimiento urbano acelerado y consiguiente degradación ambiental aumenta la vulnerabilidad de la gente a los desastres. Si esto no se cambia, las catástrofes se cobrarán un mayor número de vidas y daños materiales.
· Ya se han realizado estudios sobre cómo reducir los efectos de los desastres. Se dispone también de medidas estructurales como la construcción de edificios resistentes a ciclones o terremotos. Existen opciones no estructurales como la limitación del aprovechamiento del suelo o la posibilidad de un plan de incentivos para promocionar el desarrollo en zonas no propensas a desastres.
· En muchos casos, todos estos conocimientos y técnicas se han aplicado con éxito. Los sistemas de alarma instalados en los países caribeños han reducido el número de víctimas mortales cada año durante la estación de huracanes. Después de la aprobación de normas sobre la utilización del suelo y laderas en Los Ángeles (EE.UU.), prácticamente se eliminaron las pérdidas provocadas por desprendimientos.12 En 1990, durante un terremoto en San José (Costa Rica), una parte reestructurada de un hospital quedó intacta, mientras que en el resto se produjeron bastantes daños (techos caídos, ventanas rotas, paredes agrietadas).
· Estas medidas no suponen necesariamente altos costos. Por ejemplo construir hospitales resistentes a terremotos supone, sólo, un 10% más (a veces tan sólo el 2%) de los costos totales de la construcción. Tampoco es necesario que esas medidas sean muy sofisticadas. Si se plantan árboles, los edificios pueden protegerse de fuertes o las laderas son menos propensas a la erosión.
· Pero la tecnología sola no es suficiente. Los habitantes tienen que concienciarse de que sus ciudades están en peligro y comprometerse para reducir esos riesgos de desastres. Una cosa está clara: los ciudadanos pueden contribuir a aumentar el número de desastres naturales o pueden tenerlos bajo control.
· Un alto porcentaje de habitantes urbanos en países del tercer mundo vive en asentamientos ilegales.
· Este porcentaje sigue aumentando. El aumento de estos asentamientos es dos veces superior al crecimiento medio urbano. En efecto, los asentamientos sé duplican cada 5-7 años, mientras que la población urbana se duplica cada 12- 15 años.
· Los grupos más pobres urbanos raramente son propietarios de sus hogares. Estos ciudadanos tienen pocos incentivos para tratar de mejorar la tierra de la cual no son propietarios.
· Las administraciones casi nunca pueden garantizar unos servicios mínimos para los habitantes de estos asentamientos. Resulta bastante complicado para estos habitantes llevar el mismo paso que el nuevo crecimiento económico. (La población de Estambul, sede de la Cumbre de la ONU "Habitat II", crece casi medio millón de personas cada año, y ya cuenta con 10 millones de habitantes). Por ello, las autoridades municipales temen tener que autorizar y promover los asentamientos en tierras no autorizadas proporcionando unos servicios indispensables.
· Muchos de los asentamientos ilegales están situados en zonas muy vulnerables desde un punto de vista geográfico: barrancos, laderas deforestadas, pantanos, orillas de los ríos y llanuras aluviales.
¿Qué Es Lo Que Hace A Las Ciudades Vulnerables?
1-Rápido crecimiento de la población y planificación inadecuada: Como las ciudades no siempre pueden hacer frente al rápido crecimiento de la población, los grupos más pobres se instalan ilegalmente en zonas peligrosas (las zonas menos peligrosas ya están ocupadas). Se carece de los servicios más esenciales, y las administraciones locales y los nuevos habitantes tienen ya demasiados problemas di arios como para preocuparse de la prevención de desastres que pueden ocurrir años mas tarde.
2-Densidad de población: Un desastre natural causara un mayor impacto sobre la población si ésta se encuentra concentrada en una zona limitada, en lugar de estar dispersa. La densidad de población de las grandes ciudades de los países en vías de desarrollo es alta, y mucho más en las zonas más viejas de la ciudad o en los asentamientos ilegales.
3-Desequilibrio ecológico: Un rápido desarrollo urbano altera los ecosistemas locales, y, esto puede provocar desastres "naturales". La falta de sistemas de alcantarillado apropiados, la usurpación ilegal de las vías fluviales, y tina insuficiente planificación han provocado que algunas Ciudades sean vulnerables a crecidas repentinas Además, la deforestación ha cansado la erosión de las laderas, haciendo que los habitantes sean vulnerables a los desprendimientos provocados por las lluvias torrenciales. El abuso de la utilización de las aguas freáticas ha llevado al hundimiento del terreno, haciendo que la zona sea más vulnerable a las inundaciones o a los terremotos. La utilización de cemento ha cambiado la capacidad del suelo de absorber agua, provocando crecidas repentinas.
4-Dependencia de servicios e infraestructuras: Los habitantes de las ciudades dependen las infraestructuras y servicios públicos. Resulta difícil para la población afrontar sus necesidades cotidianas si no hay corriente eléctrica, o si los puentes se han derrumbado, o los teléfonos no funcionan, o las tuberías del agua están reventadas. Algunos servicios básicos como las instalaciones hospitalarias o el cuerpo de bomberos son particularmente importantes después de una catástrofe. Tras el terremoto que sacudió la ciudad de México, en 1985, el derrumbamiento de hospitales causó la muerte de personal médico, dificultando año más la atención médica requerida.
5-Concentración de edificios políticos, económicos e industriales: La concentración masiva de edificios políticos, industriales y financieros en una zona limitada puede tener repercusiones regionales, nacionales o incluso internacionales. Si, por ejemplo, un terremoto destruyera Tokio, se verían afectados los mercados financieros internacionales.
6-Construcción inapropiada: Muchas personas pierden la vida cuando se derrumban los edificios tras una catástrofe. El 80% de las víctimas de un terremoto se debe a este hecho. Los edificios de ladrillos sin una estructura de cemento resultan muy peligrosos durante un terremoto. Las casas de madera se tienen que sujetar a los cimientos para que no se las lleve un huracán. Mejorar los métodos de construcción resulta muy eficaz para reducir el número de víctimas, y se puede hacer por poco dinero.
Las Bases Del Urbanismo
Son las cuatro funciones: habitar, trabajar, recrearse (horas libres), circular.
Los más pobres son los más vulnerables
Los desastres urbanos resultan muy selectivos por lo que se refiere a las personas afectadas, siendo los más pobres los más vulnerables. Quienes se lo pueden permitir evitan vivir en barrancos qué son propensos a desprendimientos tras una tormenta o un terremoto, o en zonas pantanosas o márgenes de los ríos, propensas a inundaciones estaciónales. Pero como las ciudades continúan su crecimiento acelerado, a menudo, lo único que queda para instalarse son las tierras periféricas. Los más pobres viven en esas zonas para estar cerca de una fuente de ingresos (en el caso de que las tierras sean llanuras aluviales fértiles o haya fábricas industriales). Las soluciones convencionales adoptadas para la mitigación de desastres urbanos en los países desarrollados no se pueden aplicar fácilmente a los grupos urbanos más pobres. Resulta difícil hacer respetar unos códigos de construcción, o medidas de zonación y técnicas de urbanismo, por ejemplo, si la gente ha ocupado las tierras ilegalmente. Por consiguiente, estas medidas ayudan bien poco a reducir la vulnerabilidad de los grupos más pobres.
Cómo Afectan Los Desastres A Los Centros Urbanos
Las noticias se hacen eco de las grandes catástrofes que afectan a las metrópolis. Pero eso es solamente la punta del iceberg. Los últimos estudios demuestran que el conjunto de daños provocados por miles de desastres menos graves, son más importantes que los daños causados por esas catástrofes que aparecen en las noticias. Lo que pasa es que las grandes ciudades atraen más la atención por sus altas concentraciones de habitantes, de infraestructuras industriales y de edificios gubernativos. Pero todos los asentamientos de rápido crecimiento situados en zonas peligrosas son vulnerables a cualquier desastre, cualquiera que sea su magnitud.
Hay que señalar, que actualmente varios países del mundo, se han integrado a las prácticas de gestión de los riesgos en las actividades cotidianas: desde la protección medioambiental, hasta la planificación de la vivienda, investigación técnica, control científico y educación cívica. Diferentes personas, de universidades y oficinas gubernativas, trabajan en los barrios de la ciudad con un amplio abanico de programas. Existe un alto grado de motivación por parte de las comunidades, porque padecen frecuentes amenazas de desprendimientos, inundaciones y terremotos, y porque la vulnerabilidad socioeconómica sigue creciendo. Se ha facilitado el proceso a raíz de los últimos cambios constitucionales, que han favorecido una descentralización de los problemas relacionados con los desastres, otorgando más poder a las administraciones locales.
El Compromiso Ciudadano Para Reducir Los Riesgos Naturales Comprende:
· Un compromiso político y financiero. el objetivo principal es "superar el problema común en este campo la aplicación múltiple de medidas desconectadas que implican grandes gastos, pero que tienen pocas repercusiones en la población".
· Investigación y control científico. Las universidades y las autoridades locales han colaborado en el levantamiento de mapas de evaluación de riesgos de muchos suburbios, en la creación de software para predecir y analizar los niveles de riesgo, y en la elaboración de un sistema de información geográfica para predecir desastres. Los programas especiales destinados a la vigilancia de los movimientos sísmicos, de las inundaciones y de los desprendimientos, se actualizan constantemente. Los administradores municipales se reúnen regularmente con representantes de la universidad y de la comunidad para determinar y tratar las vulnerabilidades imperantes.
· Programas medioambientales. medidas de prevención y preparación a los desastres en actividades de higiene, protección ambiental, educación, organización social e información pública.
· Un programa de conjunto para mejorar las condiciones de los suburbios. Las autoridades locales están llevando a cabo un programa para estabilizar las laderas que suponen un riesgo para la población, mejorar los asentamientos y si fuera necesario, ofrecer la posibilidad a la población de instalarse en otros lugares.
· Educación cívica. El programa educativo que sirva para concienciar a la población sobre los lazos que unen al hombre con el medio ambiente, la sociedad y los desastres. Está destinado a las enseñanzas primaria y secundaria, universidades, líderes comunitarios y funcionarios públicos.
Fuentes: "Prevención de desastres en Medellín" Luis Fernando González M. PNUD-Ciudad de Medellín junio de 1996 y "Mitigación de los desastres en Medellín: un compromiso social" Helena Molín Valdés Oficina Regional del DIRDN para Latinoamérica/Caribe junio de 1996. Más información: Nora Eugenia Villegas Mejías Directora Sistema Municipal de Prevención y Atención de Desastres Medellín (Colombia). Participación Comunitaria En La Gestión Del Riesgo.
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