Nov. 2011, VI Semestre, Sección 002-N
Actividad: Aspectos Conceptuales. Lectura de interés.
Mitigación Hospitalaria
El término mitigación (sinónimo de reducción), abarca todas aquellas acciones tendientes a reducir la exposición o la vulnerabilidad de una comunidad, de un elemento o de un sistema, amenazados por uno o por varios fenómenos de origen natural o tecnológico previsibles.
Por el papel que juega el “HOSPITAL”, en la atención de desastre (prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la comunidad), desde su concepción se debe decidir su ubicación, planificación, diseño, construcción, mantenimiento, operación, por lo cual deben ser considerados múltiples aspectos, que van desde la planificación adecuada para casos de atención de desastres hasta la instalación de equipos y elementos no estructurales diversos pasando por los requisitos de resistencia estructural, debe tomar en consideración la prevención y mitigación de riesgos, debido a los factores de:- Complejidad y sus características de ocupación; - Papel durante la situación de desastre. Los costos de mitigación de centros dispensadores de salud públicos (hospitales, ambulatorios, clínicas y otros) como privados, varían de acuerdo a la amenaza y el grado de medidas de intervención, las medidas más sencillas y económicas son las relacionadas con los aspectos no estructurales y funcionales / organizativas, siendo las más complejas y costosas las medidas estructurales.
El incorporar medidas de mitigación en un hospital o establecimiento de salud, es con objetivo de proteger no sólo la inversión realizada, sino proteger la vida de sus ocupantes, en el momento que ocurre el desastre, como asegurar el continuo y correcto funcionamiento de los servicios y limitar los daños para una fácil recuperación. Razón por la cual contempla aspectos de organización de los recursos: humanos y materiales (vía de acceso, continuidad del abastecimiento, etc.) como aspectos físicos: estructurales como no estructurales (instalaciones básicas, elementos arquitectónicos y equipamiento).
Mantenimiento Hospitalario.
Se traduce en la siguiente filosofía: MANTENIMIENTO es:
"Cuando todo va bien, nadie recuerda que existe. Cuando algo va mal, dicen que no existe. Cuando es para gastar, se dice que no es necesario. Pero cuando realmente no existe, todos concuerdan en que debería existir"
Es el conjunto de actividades desarrolladas con el fin de conservar las propiedades (inmuebles, equipos, instalaciones, herramientas, etc.), en condiciones de funcionamiento seguro, eficiente y económico, previniendo daños o reparándolos cuando ya se hubieran producido. Para las diferentes actividades de Mantenimiento hay diferentes intensidades, depende de la edad del equipo y de los años de uso, que se puede describir en una característica de eficiencia. En esta hay tres fases:
1.-fase se caracteriza por fallas debido a defectos de fabricación e instalación, para un Hospital esta primera fase deberá ser cubierta con la garantía de la empresa proveedora o instaladora del bien.
2.-fase es normalmente el periodo donde la maquina trabaja sin fallas, el caso de deficiencia es ocasional y por eso la frecuencia de falla es constante por razones de estadística.
3.-fase se caracteriza por la edad del bien, y por eso las fallas típicas son causadas por desgaste de los componentes del bien, este porcentaje aumenta hasta cierto nivel, cuando todos los componentes del bien son reemplazados.
Así cada equipo, cada instalación o planta física tiene su tiempo característico de aprovechamiento.
Organización Del Mantenimiento. Para establecer un eficiente Mantenimiento, es menester estructurar un Sistema Nacional de Mantenimiento, con los siguientes componentes:
OBJETIVOS BASICOS DEL MANTENIMIENTO: reducir tasas actuales de deterioro y altas pérdidas de inversión, reducir altos costos de operación, incrementar efectividad y producción para cumplir con los derechos de la población.
POLITICAS DE MANTENIMIENTO: entendidas como soluciones a corto, mediano y largo plazo.
A corto plazo, descentralización a nivel de ejecución habilitando programas para el nivel regional y local, eliminando la acción del nivel central, asistencia Técnica en la solución de problemas de alta complejidad y asistencia en la planificación del equipamiento de hospitales.
A mediano plazo, investigación de los problemas organización, logística, estudio de ahorros y costos.
A largo plazo, formación y capacitación de personal directivo, médico, paramédico, y técnicos para la ejecución y control de los programas de Mantenimiento, además de crear fuentes de financiamiento para garantizar la continuidad del sistema.
ESTRUCTURACION Y EJECUCION DEL SISTEMA: con los criterios de centralización de la Dirección, para garantizar que se utilicen las mismas normas y reglamentos a nivel nacional, y descentralización en la ejecución de las tareas de Mantenimiento de la siguiente manera:
Nivel central, para normalizar los procedimientos administrativos y técnicos de la infraestructura, equipamiento e instalaciones, elaborando Manuales de Operación y Mantenimiento, supervisar su ejecución y evaluar en forma periódica su eficiencia. Además el nivel Central dirige y controla tareas de rehabilitación, realiza capacitación permanente, mantiene cuadros estadísticos de consumo, participa en la selección de equipos nuevos y mantiene actualizado el registro (Inventorial de los equipos, instalaciones, infraestructura, y personal de Mantenimiento Hospitalario.
¿Por qué son altamente vulnerables las instalaciones hospitalarias?
Por ser los hospitales, instalaciones esenciales para enfrentar un desastre, se debe vigilar y disminuir al mínimo su vulnerabilidad, la cual por lo general se debe:
1-Por su complejidad: ya que cumplen funciones de hotel, oficinas, diagnóstico, tratamiento y almacén.
2-Por su ocupación: son edificios con un alto índice de ocupación, alojan pacientes, empleados, personal y visitantes, las 24 horas al día, los 365 días del año, están provisto por equipos especiales, los cuales algunos ameritan gases, fluidos eléctricos permanentemente y que un número de pacientes requieren de su ayuda para sobrevivir.
3-Por los suministros: críticos que requieren y son esenciales para los pacientes y son cruciales para el tratamiento de víctimas.
4-Por las instalaciones básicas: depende de servicios públicos, electricidad, agua, gases clínicos, red de vapor, oxígeno, combustible, recolección de basura, comunicaciones, para poder funcionar.
5-Por el manejo de materiales peligrosos: que muchos de los hospitales manejan como insumos o producen, puede constituir amenazas por toxicidad (líquida, gaseosa) o drogas que pueden convertirse en objetos de abusos al romperse las normas de seguridad.
6-Artículos pesados (equipos), corren el riesgo de convertirse en amenazas (Sánchez, 2001).
El establecimiento hospitalario durante situaciones de desastre
Se consideran:
1. El tratamiento de los pacientes debe continuar durante y después de una emergencia o desastre.
2. La protección de todos los ocupantes debe estar asegurada (por lo cual se debe hacer un análisis de vulnerabilidad de las instalaciones, de ser necesario debe ser reforzada con los requisitos actuales de diseño y construcción, de no ser posible, los planes de emergencia debe ajustarse a la vulnerabilidad existente.
3. En algún momento crítico durante la emergencia o desastre puede ser necesario evacuar pacientes, por lo que el ordenamiento sistemático y una fácil movilización del personal, de equipos y suministro dentro de un ambiente seguro es fundamental.
Estimación de daños en hospitales con posterioridad a un desastre.
1- identificar el tipo de instalación dañada, luego se efectúa el análisis económico y estimar los efectos indirectos que se derivan de la disminución de los servicios prestados normalmente, más el costo por la atención de los damnificados en instalaciones provisionales mientras dura el proceso de reconstrucción o el traslado de estos a otras instalaciones.
2-La naturaleza de los daños indirectos puede ser muy variada; si bien se destacan:
-Mayor riesgo de propagación de enfermedades infecto-contagiosas y de efectos nocivos para la salud.
-Mayores costos-públicos y privados por la atención hospitalaria, ambulatoria y asistencia de salud.
-Disminución de la calidad de vida de la población afectada.
3-Es grave el deterioro del patrimonio social, especialmente el de servicios generales a la población de escasos recursos. Los daños a los establecimientos hospitalarios pueden llegar a recrudecer las carencias de un sistema nacional de salud, alterando o postergando la atención básica a la población.
Niveles a considerar luego de daños a las estructuras sanitarias:
1.-Nivel de protección de la vida: Es el estado posterior al desastre, en el cual se presenta daño significativo en la estructura, aunque se cuenta con un cierto rango de protección contra el colapso parcial o total. Es posible reparar la estructura, aunque en algunos casos esto podría resultar poco práctico desde el punto de vista económico.
2.-Nivel de prevención del colapso: La edificación puede sufrir un colapso parcial o total como consecuencia de la degradación de la rigidez o de la resistencia del sistema portante ante las fuerzas laterales, la deformación lateral permanente de la estructura o la disminución de su capacidad para soportar cargas verticales.
3.-Nivel de operación permanente: El edificio permanece en condiciones aptas para su uso normal, aunque tal vez con algunas limitaciones. Todos los sistemas de abastecimiento y servicios básicos deben quedar operando.
4.-Nivel de ocupación inmediata: Únicamente se presentan daños muy limitados en la estructura y en los componentes no estructurales. El daño no estructural es mínimo, de modo que pueden ser reparados rápidamente.
El análisis de la demanda hospitalaria se refiere a la planificación, organización y estructura como: la red hospitalaria, crecimiento, clasificación por niveles de atención (certificación o acreditación hospitalaria), sistema de referencia y contra referencias. Hay un potencial por desastre de origen natural o antrópico, que puede generar frecuentemente modificaciones en el funcionamiento de los sistemas de salud, pudiendo ser específico para cada evento (tipo, magnitud, intensidad y duración), lugar, población e infraestructura expuesta, relacionados con la información epidemiológica y en general con el diagnóstico de salud de la región. Esta información debe confrontarse con la capacidad de resolución de los servicios, en el caso de ocurrencia de un desastre. Este análisis sirve para identificar variables que influyen negativamente, a fin de intervenirlas.
Vulnerabilidad Integral
Es necesario que la administración del hospital realice estudios de la vulnerabilidad estructural, no estructural y administrativo-organizativa de los servicios, ya que sólo se podrá determinar la vulnerabilidad hospitalaria el cual podría iniciarse con una inspección visual de las instalaciones y la preparación de un reporte preliminar de evaluación, realizada para un grupo de expertos en el tema. La inspección permite identificar áreas que requieran atención.
1.-Vulnerabilidad Estructural, se refiere a las partes del hospital (edificio) que lo mantiene en pie (cimientos, columnas, muros portantes, vigas y diafragmas), diseñados para transmitir fuerzas horizontales, deberán contemplar normas de sismo resistencia, provee criterios de diseño con el fin de evitar que colapse, asegurando su funcionamiento con posterioridad a la ocurrencia del sismo, tsunami, deslave, es decir, cualquier evento catalogado como desastre..
2.-Vulnerabilidad No Estructural, se refiere a los componentes del hospital (edificio) que están unidos a las partes estructurales y que cumplen funciones esenciales en el hospital (plomería, aire acondicionado, conexión eléctrica), o que están dentro del hospital (equipos: Médicos, mecánicos, muebles, etc.) y están agrupados en tres categorías: componentes arquitectónicos, instalaciones y equipos. Por lo general representan un valor económico superior al costo de la estructura (algo más del 80% del costo total del hospital).
3.-Vulnerabilidad Administrativo-Organizativa, comprende la distribución y relación entre los espacios arquitectónicos y los servicios médicos y de apoyo al interior de los hospitales, así como a los procesos administrativos (contrataciones, adquisiciones, rutinas de mantenimiento, etc.) y a las relaciones de dependencia física y funcional entre las diferentes áreas de un hospital.
Una adecuada zonificación y relación entre las áreas que componen el establecimiento, puede garantizar, no solamente un adecuado funcionamiento en condiciones de normalidad, sino también en caso de emergencia o desastres, pueden garantizar una adecuada atención y evita un colapso funcional.
La coordinación con los entes gubernamentales y privados que tiene a su cargo el estudio de condiciones geológicas, simológicas e hidrometeorológica, le permitirá conocer las diferentes amenazas, a las cuales estarán sometidos los establecimientos de salud existentes o que estén en fase de proyecto, de forma que permitan tomar las medidas de prevención y mitigación pertinentes, para disminuir la vulnerabilidad general de la infraestructura hospitalaria.
Es considerablemente más económico construir un centro asistencial con técnicas sismo resistente o efectuar un refuerzo de un edificio construido, que la pérdida económica resultante del colapso del edificio hospitalario con la consecuente morbi-mortalidad, la pérdida de equipos y la interrupción de la prestación de servicios de salud. La reducción del riesgo en hospitales y en los establecimientos de la salud en general ha sido promovida de manera insistente en los últimos años en la región de América Latina y el Caribe, eleva el nivel de seguridad de la infraestructura de salud en los países. La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), ha realizado esfuerzos para lograr la voluntad política de las autoridades de salud y ha promovido la divulgación y capacitación técnica de los profesionales involucrados, impulsando el trabajo multidisciplinario.
Un hospital preparado para enfrentar situaciones de desastre, es aquel en el cual se identifican cuatro (4) etapas para su desarrollo (Cadona,1993):
? Un diagnóstico de vulnerabilidad en cada hospital de niveles II, III y IV de atención, que corresponden a los de mayor complejidad, de acuerdo con las amenazas presentes.
? Una evaluación exhaustiva de la vulnerabilidad.
? Una validación de los resultados obtenidos en las etapas anteriores por parte de un ente competente a nivel nacional.
? Un reconocimiento con carácter internacional para aquellos establecimientos que cumplan con los parámetros establecidos por el cuerpo colegiado nacional en la etapa, que les permita ser considerados como “Hospitales Seguros”.
Debido a que muchas edificaciones hospitalarias fueron construidas hace mucho tiempo y otras no han sido diseñadas ni construidas con normas sismo resistentes, surgen dudas con respecto a la certeza de que dichas edificaciones puedan seguir funcionando con posterioridad a un sismo u otro desastre, por lo cual se hace imperativa una revisión lo más detallada posible, sobre la capacidad de la estructura de soportar, mediante estudios de vulnerabilidad.
Un hospital debe ser diseñado de tal forma que continúe en operación después de un desastre. En general, los componentes electromecánicos se encuentran seguros y deberán operar si se lo requiere. Algunos de estos componentes podrían quedar descalibrados o sufrir desalineamientos o daños internos que imposibilitan su uso. Podría haber falta de electricidad, de agua, problemas con las líneas de comunicación y tuberías de gas. El riesgo de lesiones severas es bajo y el edificio puede ser ocupado; sin embargo, es posible que no sea apto para su funcionamiento normal hasta que se hayan efectuado reparaciones.
Coordinación de la reestructuración
La intervención de la vulnerabilidad sísmica de la estructura de una edificación hospitalaria es una tarea usualmente más compleja que la que se puede realizar en otro tipo de edificaciones. Varios son los aspectos que hacen diferente este tipo de trajo en las instalaciones de la salud. Entre ellos:
-Normalmente la edificación no se puede desocupar a efectos de llevar a cabo el refuerzo.
-La programación de los trabajos debe tener en cuenta la operación de los diferentes servicios de atención médica, con el fin de no causar graves trastornos al funcionamiento del hospital o la inoperancia injustificada de cierto tipo de servicios.
-Se debe prever que habrá un amplio número de labores imprevistas.
-Deben conocerse los elementos no estructurales y los efectos sobre los acabados arquitectónicos, previamente al inicio de la intervención estructural. Una reestructuración debe obedecer a un programa de trabajo muy detallado que involucre aspectos relativos a la función de los servicios en cada etapa del proceso.
El costo de una reestructuración, aunque puede considerarse alto en algunas ocasiones, siempre será un valor poco significativo en relación con el presupuesto del servicio o en relación con el costo de su reparación o reposición física, esto por supuesto sin tener en cuenta las vidas humanas involucradas directa o indirectamente y en general el costo social que significa la pérdida del servicio (OPS / DIRDN,1994; OPS / DIRDN,1999).
La información, ideas, planes y actividades para la mitigación, prevención y atención de emergencias y desastres; deben ser el resultado de un proceso interinstitucional, y de interacción de las instituciones -Gubernamentales, No Gubernamentales y del sector privado - con diversos sectores de la base social, tales como líderes comunitarios prevencionistas. Mantener y fortalecer la idea central según la cual la mitigación de riesgos es un aspecto que hace parte integral de la planificación y de los planes de desarrollo en la sociedad en la cual vivimos. Razón por la cual cada institución hospitalaria o de otra índole y entidad incorpore en sus agendas de trabajo el tema de la prevención y mitigación de riesgos desde el plan de diseño y porque ello se exprese a través de programas, objetivos, metas y de que sus presupuestos sean capaz de dar mantenimiento preventivo (Velásquez, 1995).
Citado
-Cadona, O. D. et al (1993) Mitigación de desastres en instalaciones de salud. 4 vol. OPS/OMS. Washington, D.C.
-Velásquez, A., (1995). Naturaleza, desastres y sociedad. En revista Desastres & Sociedad. No. 5, año 3. Imp. Tarea Gráfica, Lima, Perú.
-Sánchez, E. (2001) Caracterización Epidemiológica de los Desastres Naturales ocurridos en Venezuela (desde 1530-1999). Trabajo no publicado. Instituto de Altos Estudios-Universidad de Carabobo. Maracay.
- Dra. Elia Elé Sánchez Ríos. Mitigación Hospitalaria País: Venezuela. 2002.
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